La Creación del Valor: Nietzsche y el Crealogar
Lic. Carlos Churba
Nietzsche nos desafía con su afirmación: "Valorar es
crear". En su visión, el valor no es algo dado, sino algo que emerge del
acto de asignarle significado. Sin valoración, la existencia sería un vacío sin
sentido.
Al valorar, le damos forma y significado a la realidad, y
eso implica un acto creativo.
Esta idea resuena profundamente con el concepto de
crealogar, donde la creatividad no es solo un proceso individual, sino una
construcción compartida que transforma la realidad.
El crealogar implica una apertura hacia lo nuevo, una
disposición a explorar lo desconocido y a generar ideas que trasciendan lo
establecido.
Nietzsche nos invita a trascender las normas impuestas y a
crear nuestros propios valores, un proceso que se alinea con la resonancia: la
capacidad de conectar con ideas, experiencias y personas de manera
significativa.
La resonancia no es solo un eco pasivo, sino una vibración
activa que amplifica el sentido de nuestra existencia.
La apertura, en este contexto, es la clave para una vida que
merezca ser vivida. Sin apertura, no hay posibilidad de transformación.
Nietzsche nos insta a superar las estructuras rígidas y a
abrazar la incertidumbre como un espacio fértil para la creación. Es una
llamada a la responsabilidad de crear nuestro propio significado y valor en la
vida.
En el crealogar, la apertura nos permite escuchar, integrar
y co-crear, en lugar de simplemente reaccionar.
Así, la vida auténtica no es aquella que sigue un propósito
impuesto, sino la que se crea activamente a través de la valoración, la
resonancia y la apertura.
Nietzsche nos invita a ser los arquitectos de nuestro
destino, y el crealogar nos da las herramientas para hacerlo. En este proceso,
la existencia deja de ser un vacío y se convierte en una obra en constante
evolución.