Crear. Del coraje de ser al coraje de crear
Autor: Carlos Churba
La creatividad (que para nosotros es de un valor trascendente) no es absoluta, por lo cual debemos estar conscientes de no idolatrarla, ya que todo aquello que se idolatra conlleva el peligro de extraviarnos al convertir en absoluto lo que no lo es.Pensamos que existe en la manifestación de la creatividad, (el acto creador, la obra) un componente de la esencia creadora del ser humano.
Ser creador
Paul Tillich, según Marcos Santos Gómez, aborda el lugar de la conmoción que lleva verdaderamente al hombre a la cuestión del ser. Se trata de la finitud en lo que ésta implica de non ser. La cuestión de la nada o el non ser ha fascinado al hombre, existiendo diversas maneras de abordarla.
El mundo apunta a una transcendencia en que el mundo se completaría llenándose de “ser” (plenificándose) frente a los “non ser” (expresión usada por Tillich para indicar la máxima negatividad, la nada absoluta que nos atraviesa) que agrietan la existencia.
La plenificación como síntesis de las contradicciones en las que el ser humano se debate. La trascendencia parte del mundo para ir más allá del mundo de un modo que no lo niega.
Existen para Tillich ciertos estados para aprehender el non ser, la propia finitud: la congoja y el coraje.
Un estado es la congoja, no es un estado psicológico sino ontológico, es la experimentación de la finitud en uno mismo y presenta cierta cercanía con la angustia.
Otro estado es el coraje, que acepta la congoja del non-ser.
El coraje no es la ausencia de desesperación (lo sostenían Kierkegaard, Nietzsche, Camus) sino más bien es la capacidad de seguir adelante a pesar de la desesperación.
Norberto Alcover resumiendo conceptos de Tillich expresa que “El valor de ser” soporta y procura “el coraje de existir”.
Para Rollo May el dilema humano es aquel que emerge de la capacidad del hombre para vivirse a la vez como sujeto y objeto. Ambas vivencias son necesarias para la ciencia psicológica, para la terapia y para una vida placentera.
El coraje de asumir este dilema es la fuente de la creatividad humana, ya que no se puede ser en el vacío y, expresamos nuestro ser por medio de la creatividad que es secuela necesaria del ser.
Lo expresado nos conduce por el camino de la creatividad y del “coraje de crear” a proponer un vida con principios y valores que plenifique un existir trascendente con proyectos y creaciones.