CREALOGAR
"La
discusión es un método para confirmar al prójimo en sus errores" Ambrose Bierce
"El
único medio de salir ganando de una discusión es evitarla" Dale Carnegie
"A medida que avanza una discusión,
retrocede la verdad" Anónimo
“El encuentro
entre dos personas es como el contacto entre dos sustancias químicas: si se
produce una reacción, las dos se transforman”
Carl Jung
Desde hace
años vengo trabajando una idea. Siempre le di mucha importancia a la relación
con otras personas, a los vínculos, a los encuentros que se producen con otras
personas. Cuando estos encuentros se dan entre seres humanos abiertos que se
permiten y permiten el fluir la espontaneidad, entonces se produce algo
maravilloso; se produce la sinergia, el enriquecimiento mutuo, se multiplican
las posibilidades de cada uno de los interlocutores. En estas condiciones, casi
todo el intercambio se vuelve fecundo.
Por otra
parte, desde hace ya muchos años tengo la fuerte impresión primero y luego el
firme convencimiento de la pobreza, la infertilidad, la estulticia de los
debates, de las disputas ideológicas, conceptuales, teóricas.
Muchas
veces, dichos espacios se convierten en competencias para demostrar,
demostrarse quién tiene “la razón”, quién sabe más, quién derrota al otro. Se
trata del conocido diálogo de sordos. En tales contextos, es difícil la
generación de nuevas ideas como la posibilidad de arrojar luz sobre nuevos
desarrollos conceptuales.
En virtud de
lo expuesto se me ocurrió acuñar un neologismo: “crealogar” para nombrar así a los diálogos fecundos y creadores
que se pueden producir entre dos o más personas.
Crealogar
es, entonces, crear hablando, dialogando.
Los seres
humanos somos seres de encuentro, la vida es una compleja trama de
interrelaciones, la palabra es el medio, el puente que permite conectarnos
mutuamente.
El encuentro
con el otro, con el prójimo, produce vínculos y por medio del lenguaje se
entretejen los acontecimientos, las situaciones, las cosas, los ambientes y los
proyectos.
Cuando
estamos con una actitud abierta, activa y receptiva según corresponda al curso
del diálogo creativo, se produce el crealogar, que construye vínculos, ideas,
propuestas.
El crealogar
permite la aparición de un campo de resonancias, dónde cada persona puede
sintonizar y vibrar con otras, dónde surge un lenguaje que puede ser poético,
en el sentido de la palabra griega poiesis que significa creación.
El crealogar
exige la atención recogida y simultanea de los crealogantes, lo que ayuda a
generar posibilidades de oír mensajes sincrónicos, y gestar coincidencias y
acuerdos.
Crealogar es
un hablar entusiasmado, es cómo estar encantados, es vibrar, resonar con otros,
es recoger las expresiones vertidas y responder inspirados con palabras
profundas. Lo que permite que surja la luz, el ritmo, el verso, la idea, la
ocurrencia, el chiste, la revelación, el darse cuenta o insigh, el invento, la
innovación, la poesía o el canto.
Sabemos, los
que trabajamos en el campo de la creatividad, que la recepción activa, el vacío
es necesario para la creación, lo que en el crealogar equivale al estar en
silencio atentos (en el sentido de la attentio de los latinos: tender hacia
algo) a lo que nuestro interlocutor exprese verbalmente, resonar con lo que nos
apela, nos llama, nos invita a participar en una danza valiosa aportando
nuestras ideas, sentimientos, sensaciones e imágenes.
Crealogar es
una de las maneras de vivir de forma creativa, de poetizar los encuentros con
nuestros semejantes, de aportar nuestra cuota de creación al universo mediante
el diálogo creativo, mediante el lenguaje, mediante la palabra para que broten
así las formas, los objetos, los textos; para expresar crealogando nuestros
sueños, nuestros ideales, nuestras propuestas.
El
Crealogar, el dialogar, el hablar, la palabra, es un poderoso remedio, una
excelente terapia y una magnífica oportunidad para potenciar nuestra
creatividad.