El líder produce resonancia a través de sus palabras y acciones generando el clima emocional propicio para encauzar las emociones de su equipo en una dirección positiva movilizando lo mejor de las personas. Por el contrario, si lo que hace el líder tiene una dirección negativa produce disonancia afectando en forma negativa el desarrollo emocional y las actividades del equipo.
Las últimas investigaciones del campo cerebral ponen de relieve los mecanismos neurológicos en los que se apoya el liderazgo resonante y el papel importante que desempeñan en las competencias de la inteligencia emocional.
Los autores describen seis estilos de liderazgo divididos en los que alientan la resonancia:
- Visionario,
- Coaching,
- Afiliativo
- Democrático
y los estilos que producen disonancia (Pueden ser útiles en situaciones concretas).
- Timonel
- Autoritario.
Aquellos líderes que pueden utilizar en forma flexible los distintos estilos de acuerdo con las circunstancias que se presentan son los más eficaces.
Describiremos el estilo visionario por ser el que más se relaciona con la creatividad dentro de una organización:
- Formula un objetivo común para el equipo de trabajo que resulta movilizador.
- Genera un clima de trabajo positivo para todos los integrantes.
- Resulta especialmente propicio cuando se necesita crear una nueva visión o cuando es conveniente definir una dirección clara.
Destacamos que se pueden desarrollar las competencias necesarias para un liderazgo resonante por medio de un entrenamiento específico para tal fin.
Para finalizar consideramos que una de las tareas más importantes de los líderes es la creación y manteniento de organizaciones emocionalmente inteligentes e innovadoras para generar valor tanto para los clientes internos como para los clientes externos en una era de cambio constante y acelerado.