Nos referimos a períodos de incertidumbre caracterizados por clientes excesivamente cautos, proveedores en estado de espera, e inversores ausentes, donde todos pensamos que se está en presencia de una época de transición donde sólo queda arriar las velas . . .
En estas situaciones es bueno recordar que es saludable y necesario un moderado stress que nos permita mantenernos motivados, y no caer en ese estado de desgano y falta de incentivos que tan bien describe Jorge Luis Borges en su cuento "El inmortal" , en el cual la monotonía y previsibilidad de sucesivos días, meses y años convierten a los seres inmortales en entes que se arrastran lentamente por horribles cuevas sin destino cierto.
Y aquí aparece la idea mencionada en el título: arrojar el sombrero sobre la cerca . . .
para crearnos un objetivo/desafío que nos permita mantenernos comprometidos con el trabajo individual y grupal, mejorar, conservarnos ágiles y sentirnos orgullosos una vez que seamos capaces de trepar la cerca y recuperar nuestros sombreros.
La idea de que un equipo de trabajo, sector u organización completa arroje el sombrero sobre la cerca viene de una vieja historia citada varias veces por John Kennedy, en la que dos amigos irlandeses combatían el aburrimiento arrojando sus gorras por encima de paredes muy altas, para así estimular su agilidad mental, física y de colaboración para cumplir con el objetivo de recuperar sus gorras.
Y también se cuenta que los soldados de algunos ejércitos del Imperio Romano arrojaban sus estandartes y medallas de condecoración sobre los muros de las ciudades que estaban a punto de invadir, pese a que ellos creían que la pérdida de estos objetos significaría desgracia para el resto de sus vidas!. De esa forma los soldados se auto-incentivaban a luchar más vigorosamente en la conquista de la ciudad que les iba a permitir recuperar estos objetos valiosos.
Propongo al lector compartir este artículo con su equipo de trabajo y proponer un descubrimiento grupal de cuál es el sombrero a arrojar sobre la cerca en el próximo trimestre, a través de un objetivo que, aunque alcanzable, les permita alcanzar un nivel superior en una métrica relevante y cuantificable de performance a definir.
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