Aprendiendo a matar ideas en los procesos de innovación
Domingo Faustino Sarmiento alguna vez escribió "las ideas no se matan". Pero el gurú del management, Ram Charan, sostiene precisamente lo contrario: un proceso exitoso de innovación requiere de un método sólido para decidir qué ideas matar. . . (leer artículo completo)
En un párrafo del artículo se comenta que Ram Charan, uno de los consultores de negocios más prestigiosos del mundo en este momento afirma:
" . . . una clave para la evaluación de proyectos de innovación radica en involucrar a los distintos departamentos. Esto es precisamente lo que hace Toyota para tomar decisiones de desarrollo de productos. Sentar en un misma mesa a los gerentes de desarrollo, marketing y operaciones permite obtener un enfoque más amplio y veloz sobre la viabilidad de las distintas ideas a la hora de decidir cuáles llevar a la práctica . . ."
Precisamente esta es una de las bases de nuestro Neo-Sipoc, el sistema con el cual aceleramos la creatividad e innovación en las organizaciones. Luego de entender y valorar las Normas Para Estimular la Creatividad, se pueden utilizar una serie de técnicas y herramientas probadas que permiten instalar la dinámica del Crealogar entre distintas áreas y divisiones de una empresa.
De esta forma las personas de diferentes áreas de la empresa pueden poner en común sus perspectivas, expectativas y temores relacionados con el presente y futuro de la organización, convirtiendo las tensiones lógicas que surgen de los diferentes objetivos puntuales de cada sector en un poderoso motor de innovación capaz de impactar favorablemente en los resultados obtenidos --no sólo generando, enriqueciendo ideas, sino también evaluándolas y, como dice el artículo comentado, "matando" o archivando las ideas menos viables o que no agregan valor.
*Sostenemos que Sarmiento tenía razón al sostener que "las ideas no se matan", y por eso nuestro título es "archivando ideas". Nunca "matamos" ideas, sino que las archivamos para consideración futura, ya que los objetivos, tecnología, necesidades y demás variables de nuestro contexto son dinámicas y pueden hacer que una idea no muy atractiva de hoy se convierta en algo muy relevante e impactante dentro de un tiempo por sí misma o combinada con otras nuevas ideas.