Las 3 paradojas de la creatividad: “definirla, enseñarla y conservarla”


Las 3 paradojas de la creatividad: “definirla, enseñarla y conservarla”
Lic. Carlos Churba. carloschurba@gmail.com

Todos sabemos que la paradoja puede ser un estímulo poderoso para la reflexión, el avance en la ciencia, la filosofía y la creación.

La primera paradoja del ser humano: "nacemos para morir".

Si tenemos conciencia de nuestra finitud es muy importante, no perder tiempo tratando de desentrañar el misterio de la vida y la complejidad de la realidad y, dedicarnos a desplegar nuestra potencialidad creadora y concretar una vida obra fecunda que, deje un legado a nuestros descendientes, y a su vez nos permita realizarnos con plenitud como creadores.

A continuación presento tres paradojas que he conceptualizado con relación a la creatividad: definirla, enseñarla y conservarla.         


  1. La primera paradoja de la creatividad: “definirla”

La paradoja de Definir lo Indefinible: “La Creatividad”.

La paradoja es definir lo que por su propia esencia es difícil de definir ya que para algunos autores la Creatividad es impredecible, imprevisible e indecible es decir, inefable, lo que provoca una gran cantidad de definiciones válidas sobre el tema. Sabemos que toda definición tiene ventajas e inconvenientes. Ventaja: tener un código común para entender de qué hablamos. Inconveniente: toda definición, rigidiza, estereotipa, cristaliza un significado. Hecha la salvedad, daré algunas definiciones personales de la Creatividad:

1) “Es la actitud y la aptitud para generar por un proceso creador nuevas ideas, para descubrir nuevos significados, para inventar nuevos productos, nuevos servicios, para encontrar nuevas conexiones, ya sea en el nivel individual o en el social”.

2) La Creatividad es “Percibir, idear y expresar lo nuevo y valioso”.




3) ”Es el proceso que otorga a la persona que genera un nuevo producto en un ambiente dado, su calidad de creadora”.

4) “Es decirle adiós a lo seguro-conocido, iniciar un “viaje-aventura” a la región de lo “aún no existente”, coraje-pasión para atreverse a configurar el por-venir, alegre-celebrar de lo hallado-hollado, el difícil renunciar a la obra, volver a decirle adiós a lo seguro-conocido, iniciar un viaje-aventura…”.
Aclaro, la Creatividad es sobre todo proceso, se desarrolla en un tiempo, un espacio y en una relación “sujeto creador-objeto creador” que no puede ser entendida según la lógica tradicional.

Vivir la Creatividad
Más allá de definirla, de hablar sobre ella, la Creatividad merece ser vivida, invita a experimentarla, a que cada uno de nosotros la descubra, la desarrolle y la exprese.




  1. La segunda paradoja de la creatividad: “enseñarla”

¿Se puede enseñar a crear?


¿Es posible, se puede enseñar la creatividad, se puede enseñar a crear?
Como la Creatividad tiene que ver con lo que aún no existe, con lo nuevo, con lo enigmático, con lo original y propio de cada persona, pienso que no es posible enseñar a crear.
Lo que sí, estoy en condiciones de afirmar es que se puede ayudar, guiar a las personas, a los alumnos, a los docentes, a estar en mejores condiciones de ser mas creativos, a desarrollar el potencial creador que toda persona posee. Desde el comienzo de la existencia del hombre existe el deseo de crear, la pulsión creadora o el instinto de crear, como bien se puede apreciar a través de las investigaciones y los descubrimientos que realizan continuamente los arqueólogos.

La Creatividad no se enseña, no se aprende. Lo que si se puede aprender es lo que a continuación proponemos:

Se aprenden formas de pensar creativamente y a resolver problemas abiertos.
Se aprenden métodos y técnicas de Creatividad para el hallazgo de ideas.
Se puede desarrollar en una persona su sensibilidad y ampliar su capacidad de percibir.
Se puede ejercitar la espontaneidad creadora (libertad para pintar, escribir, investigar, improvisar, jugar, dramatizar, danzar).
Se entrenan las aptitudes que tienen que ver con la Creatividad como por ejemplo: la fluidez, la flexibilidad y la originalidad.
Se pueden explicar los distintos bloqueos que inhiben el des pliegue del potencial creador y trabajar para superarlos.
Se puede transformar el vivir en un vivir creador.

Para sistematizar todos estos aspectos de la formación en Creatividad he propuesto el “M.I.F.A.C.”  



  1. La tercera paradoja de la creatividad: “conservarla”

“El universo es un campo de creatividad infinita”  J. L. Moreno


Crear algo nuevo, es precisamente la esencia de la creatividad. La creatividad
nos permite cada día descubrir las infinitas posibilidades, que como seres humanos creadores,  disponemos, de dar a luz productos, obras, creaciones, innovaciones, relaciones humanas constructivas. La creatividad es, cada vez, permitir que  la vida nos sorprenda. La creatividad es un abrir puertas y ventanas para que cada momento se presente con la posibilidad de lo nuevo, es difícil pero vale el intentarlo aunque no todos los días se lo logre; a veces sólo se abre la mirilla de la puerta pero la brisa de aire fresco que penetra nos renueva. La creatividad también consiste es descubrir en cada oportunidad, las facetas desconocidas de nuestros seres queridos y de los compañeros de caminos en los ámbitos laborales, profesionales y sociales.  

Por todo lo expresado consideramos que es una gran paradoja pretender conservar la creatividad. Si nos preguntamos ¿que es lo que se conserva?
Por un lado la conserva se refiere a un alimento que ha sido preparado para el consumo posterior por lo cual no es algo fresco. Por el otro lado viene a nuestra mente el concepto de Jacob Moreno sobre las “conservas culturales”.

Moreno habla de dos formas de creatividad: la que fluye libremente y la creatividad conservada (las conservas culturales, las obras ya creadas, los productos terminados del procesos creador).

Este autor describe a las conservas culturales como modelos cristalizados, como productos, obras ya realizadas, que pueden encarcelar la facultad creadora del hombre al ser consideradas normativas.
Las conservas culturales tienen una función positiva en cuanto aseguran una continuidad a la herencia artística, social y cultural y pueden servir como disciplina. El peligro es que esta herencia se convierta en una prisión u obstáculo para dar respuestas innovadoras a las necesidades cambiantes de las personas y las sociedades y ante el cambio acelerado y multisectorial que se produce día a día.

Para que brille el espíritu de la creatividad debemos evitar quedar apresados en intentos o conductas conservadoras de lo ya logrado, de lo ya creado y alentar en cambio la espontaneidad, la apertura y el quehacer creador. Superar lo ya establecido, lo ya instituido, lo que se ha vuelto reiterativo y/ o estereotipado como conserva cultural.

En síntesis, la tercera paradoja de la creatividad: conservarla nos alerta contra la inercia y la costumbre y nos ilumina el camino que consiste en la apuesta permanente por crear, innovar, inventar, explorar las infinitas posibilidades que los seres humanos tenemos y podemos concretar, plasmar y realizar.